• Call Us 93 290 64 24

NUESTROS SERVICIOS

Ginecologia Oncológica

Cáncer ginecológico

Se conoce por cáncer ginecológico a cualquier proceso oncológico que tenga lugar en los órganos del aparato reproductor femenino, situado en la zona de la pelvis. Sus síntomas y tratamientos son muy variados dependiendo del tipo de órgano del que se origine. Así distinguimos entre cinco distintos tipos:

Cáncer de cuello uterino o de cérvix

Es debido mayoritariamente a la infección por Virus del Papiloma Humano (VPH). El VPH induce cambios en las células del cuello del útero produciendo lesiones que primero son preinvasivas (CIN I , II y III) y luego pueden llegar a desarrollar el cáncer. En estadios iniciales el tratamiento es quirúrgico mediante la extracción del útero (histerectomía radical) y el estudio de los ganglios linfáticos de la región. En algunos casos seleccionados se puede extraer solo el cuello del útero (traquelectomía radical) preservando así la capacidad reproductiva de la mujer.

Actualmente se espera que a través del tratamiento de las formas preinvasivas (CIN I , II y III) y de la prevención con la vacuna (Gardasil/Cervarix) la incidencia de este cancer decrezca.

Cáncer de ovario

Generado en los ovarios, se extiende rápidamente por la cavidad abdominal. El cáncer de ovario no suele ser muy sintomático, por lo que el 70-80% de las pacientes se diagnostican en estadios avanzados. El tratamiento es primariamente quirúrgico y su objetivo es extraer toda la enfermedad visible. La ecografía transvaginal conjugada con la elevación de los marcadores tumorales, pueden en algunos casos detectar el cáncer de ovario en estadios iniciales.

Cáncer de útero

El más frecuente es el tipo endometrioide, generado en la capa interior del útero. Es más frecuente en mujeres postmenopausicas, siendo el síntoma clave la hemorragia genital en este periodo . Su tratamiento es quirúrgico ( histerectomía) +/- estudio de los ganglios linfáticos de la región según el estadio de la enfermedad. Al detectarse normalmente en estadios iniciales tras un sangrado genital en la menopausia, su pronóstico es muy bueno.

Cáncer de vulva

Suele presentarse en pacientes de edad más avanzada. La mitad de los casos son debidos a infección por VPH. Su síntoma clave es el prurito (picazón en la zona genital). El tratamiento es quirúrgico a través de la extirpación de toda la lesión. Existen también lesiones preinvasivas que se pueden tratar con su exéresis o vaporización con láser.

Es importante realizar controles periódicos con un especialista familiarizado con estos procesos, con su prevención y diagnóstico. Cuanto más precoz sea el diagnóstico del tumor, mayores probabilidades habrá de curación.

Cirugía mínimamente invasiva

Entendemos por cirugía mínimamente invasiva el empleo en quirófano de técnicas como la laparoscopia, la histeroscopia y la cirugía vaginal.

La cirugía mínimamente invasiva es una técnica quirúrgica que nos permite realizar cirugías mayores con una vía de abordaje que evita o reduce al mínimo los grandes cortes de bisturí requeridos por la cirugía convencional o abierta. Su curva de aprendizaje es más larga y compleja por lo que se requiere para su realización de especialistas entrenados en estas técnicas. Entre sus ventajas podemos mencionar la reducción del sangrado en quirófano, la disminución de complicaciones como el dolor posquirúrgico y el riesgo de infección, así como el tiempo de estancia hospitalaria y el periodo de recuperación necesario para la incorporación a la vida cotidiana normal y laboral. Además ofrece mejores resultados estéticos y cicatrices más pequeñas.

Cirugía del suelo pélvico

La cirugía reconstructiva de suelo pélvico es una cirugía mínimamente invasiva enfocada a la recolocación del útero y otras estructuras pélvicas. Debido a los partos y al paso del tiempo, los órganos pélvicos pueden desplazarse originando problemas de incontinencia urinaria y/o fecal, mal función sexual y otras patologías y síntomas pélvicos. La cirugía de reconstrucción del suelo pélvico tiene como objetivo corregir estos problemas reposicionando en su lugar de origen los órganos internos de la pelvis femenina: útero, vejiga y recto. Estos procedimientos se realizan mayoritariamente vía laparoscópica o vaginal (mínimamente invasiva). Al tratarse de una cirugía mínimamente invasiva, la recuperación es más rápida y mejor con menos tiempo en quirófano. Las pacientes pueden volver a sus actividades de la vida diaria rápidamente después de haberse sometido a la operación.